Repetiremos, y perdón por la insistencia, pero es impor tante, que a nuestro entender tienen igual importancia las dos puertas de acceso a la vivienda.
Es raro, por no decir excepcional, que las casas tengan puertas lo suficientemente sólidas y consistentes y que reúnan por lo tanto las características de solidez, estabili dad, durabilidad y coherencia entre todos los componentes de la masa que forma la puerta.
Lamentablemente pocas de las puertas estándar que se colocan cumplen estas cuatro condiciones. Habría que hacerlas especialmente y aún así tendríamos que contem plar no solamente la puerta, sino también: el cerco, el contracerco y la unión rígida de ambos; los herrajes de cierre y cuelge; el muro (no un tabique normal) en el que debe recibirse el cerco y/o el contracerco. Existen dos alternativas para dotar a las puertas de un adecuado nivel de seguridad:
1. a Al comprobar que las puertas de acceso a nuestra vivienda no son lo suficientemente consistentes, hacer las obras necesarias para que lo sean.
— Encargar una puerta de una sola hoja maciza, con tableros estables (aglomerados de madera) e interca lando una chapa de acero de dos milímetros de espesor. El armazón o bastidor debe ser de tubo de acero esti rado.
— Podemos también montar una puerta de acero, cha pada con maderas nobles que existen en el mercado.
— El cerco debe ser de acero postformado o plegado de 3 milímetros de espesor y con fuertes patillas espernadas de anclaje. En el mercado existen estos cercos que luego pueden ser recubiertos o forrados con contrachapados de maderas nobles como la puerta.
— El tabique que va a recibir la puerta es conveniente que tenga 1/2 pie de ladrillo macizo armado con varillas de acero y «sentado» con mortero de cemento. A este tabique, convertido de esta manera en muro, se anclará, bien recibido, el cerco de acero de la puerta.
— Los herrajes de cuelgue, las cerraduras, las mirillas de gran angular, los cerrojillos de seguridad, etc., hay que confiarlos a una empresa especializada.
2. a Cambiar únicamente las puertas colocando las que se encuentran en el mercado, dotándolas de una buena cerradura y confiar en los sistemas de protección electrónica de los que trataremos más adelante.
Antes de finalizar este apartado añadiremos, que se cuida mucho el aspecto externo y la decoración de la puerta, lo que obliga a elegir cerradura de seguridad (más o menos eficaces) de fijación interna, es decir, embutidas en la puerta. Esto la debilita, y le hace perder solidez y coheren cia. Salvo en las puertas con armazón de tubo de acero o totalmente de acero, en nuestra opinión, las cerraduras de seguridad deben ser superficiales e ir adosadas al interior de la puerta, con refuerzo de chapa de acero y con un mínimo de tres puntos de anclaje.
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